Yo tampoco lo entiendo

Hola a todos. Me dirijo a cualquiera que ande por ahí, si bien me gustaría llegar particularmente a pantallas de programadores de sistemas de aire acondicionados o allegados.

Como algunos sabréis, soy un puto viejo. Soy abuelo, aitite, granpa. Me lo he ganado a pulso a lo largo de los años, y no precisamente en contra de mi voluntad. No tengo ningún problema en reconocer que soy todas esas cosas que me dicen. Tampoco puedo negar que el mundo sería un lugar mucho mejor si todo el mundo fuera como yo, pero esto es algo que no me entristece, puesto que, de salvar a la Humanidad, recuperaría con ella a ejemplares e individuos por los que no siento una simpatía sincera, como podrían ser los programadores de sistemas de aire acondicionado.

Confieso que desconozco los niveles de estudios y salariales del gremio de programadores de sistemas de aire acondicionado, si bien intuyo que no estarán mal remunerados. El caso es que tampoco me hago a la idea de que tengan una formación de perfil bajo, así que con estos dos puntos me curo en conciencia para poder despacharme.

¿Jugáis a ser Dios también en vuestras casas, con el airecito? Es un hecho que alguien con poder en Occidente tiene que tener una buena imagen de vosotros, o un pariente cercano en el mundillo, pero a mí no me engañáis. Sois impostores. A veces os deseo postrados en una habitación de hospital con uno de vuestros aparatos apuntando hacia la cama. O un viaje en metro en julio, entre la gente normal. Incluso me gustaría veros sudar vuestra climatización en invierno, con los abrigos puestos.

A decir verdad, supongo que el sentido de todo esto estará en la Habitación. Ese lugar donde os juntáis con vendedores de Kebab y distribuidores de bricks de leche con pitorritos, entre otros, para reíros de la gente. Debéis de tener una liga interna entre los diferentes sectores, no lo sé. Pero lo pasaréis bien, cabrones.

He empezado describiéndome como un joven viejo y llevo 3 párrafos temiéndome aparecer como un coñazo de tío. No lo quisiera. Aclaro que hay gente que me considera divertido, si bien no querría que estas líneas se tomaran por un texto humorístico. Es pura canción protesta.

Sé que no soy hombre para el S.XXI, pero ellos son unos hijos de puta.